Domingo 28 de agosto a las 20.30 horas en el Teatro Mendoza. Anticipadas por EntradaWeb.
En “Juego de artificio” Toby nos abre las puertas a lo que el llama su «universo narrativo», compuesto por una docena de canciones que transitan diversos estilos. Nos habla del amor, de su ausencia, del tiempo y el espacio incierto. Las metáforas son una parte fundamental del paisaje sonoro del disco.
“El estar perdido entre una multitud de personas incoloras nos pasa habitualmente. Buscar adentro y encontrar la luz interior es la forma de hallarse vivo”.
Durante más de una hora, Toby Deltín, junto a banda completa y músicxs invitadxs presentará las doce canciones que forman parte de su nuevo disco recientemente lanzado “Juego de artificio”.
Además, en este concierto el artista incluirá canciones inéditas y recorrerá los clásicos que forman parte de su repertorio. En» Juego de artificio», Toby, abre las puertas a lo que él mismo denomina su «universo narrativo», compuesto por canciones que transitan diversos estilos.
Sus letras evocan las dicotomías del amor/desamor, las relaciones y la introspección, el tiempo y el espacio incierto. Las metáforas son una parte fundamental del paisaje sonoro del disco.
Toby Deltín es uno de los talentos de la nueva ola de artistas mendocinos que están renovando la escena nacional. Previo al lanzamiento de “Juego de Artificio”, que incluye 12 canciones, presentó en las plataformas digitales cinco sencillos. Varios de ellos contaron con la colaboración de artistas nacionales:
- El príncipe idiota, líder de Mi amigo invencible en “El Virus”;
- Esha en «Nubes»;
- Machingo Russo, trombonista de Morbo y mambo, en “Boleto a la nada”;
- Noe Montiveros en «Da lo mismo»;
- y Dumelefant, baterista de Usted Señalemelo, en «Huellas».
Además, presentó «Maniquí» , un «pseudo cortometraje de ficción» dirigido y guionado por el propio Toby.
A su vez es el clip de una de las canciones del disco. Su narrativa relata un principio, un nudo y un desenlace
y retrata los diferentes estadios de una persona frente a las crisis existenciales.
Toby cuenta que el clip, tanto como la canción, tienen mucho de «autobiográfico».