Con entradas agotadas, en su debut en la Fiesta Nacional de la Vendimia, el músico, cantante y compositor se presentó en el escenario del Frank Romero Day.
Luego de la puesta en escena de Milagro del vino nuevo, el músico llegó a nuestra provincia presentando temas clásicos de su repertorio y canciones de su nueva producción, El amor en mi vida, lanzada recientemente.
Ante un teatro griego colmado, el cantante renovó su romance con el público. Abel viene culminando una serie de presentaciones en lo que es su gira por los festivales de verano 2022 y, según sus propias palabras, la Fiesta Nacional de la Vendimia era un escenario especial del que ansiaba participar.
Como él mismo expresó en la presentación de su nuevo álbum, este es el único disco, hasta ahora, que habla sobre el presente de Abel y decidió compartirlo con los miles de mendocinos y turistas que, desde temprano, esperaron con entusiasmo su presentación.
Tras una enorme ovación del público, comenzaron a escucharse los acordes de Aquí te espero, para que desde el interior del escenario apareciera la figura del popular cantante. Luego siguió con Ya estuve aquí, para dar paso después a Once mil y pegado llegó Pájaro cantor, en una versión rock muy celebrada por sus seguidores.
Con voz emocionada y antes de continuar su repertorio, se dirigió a todos los presentes y afirmó: “Se me ocurren muchas cosas para decir. Hace muchos años vine a Mendoza y empecé a soñar con una noche como esta y hoy es posible gracias a ustedes”.
“Tuve la oportunidad de recorrer muchos rincones y conocer muchos amigos en estos años de carrera, es consagratorio para mí por lo mucho que quiero a Mendoza y agradezco la oportunidad. Espero que disfruten tanto como mis compañeros, compañeras y yo este concierto. Muchas gracias, Mendoza”, expresó.
Su banda está conformada por las guitarras de Ariel Pintos y Marcelo Predacino, el piano de Alfredo Hernández, la batería de Colo Belmonte y el bajo de Alan Ballan, incorporó las sólidas voces de Mery Granados y Antonella Giunta, junto a Julio Flores en acordeón.
Fue entonces cuando retomó el repertorio con la canción que da título a su último disco, El amor en mi vida, siguió con Espejo y luego llegó otro momento que recogió una gran ovación, cuando interpretó La llave y sin pausa siguió Sin principio ni final. Sin dudas dos canciones caras al afecto de su público, que acompañó con sus voces cada una de las estrofas.
En un repaso por su vasta producción, Pintos y su excepcional banda de músicos interpretaron Cien años, El adivino, Cactus, Asuntos pendientes, Tiempo, Todo está en vos y Aventura.
Los conciertos de Abel Pintos transitan diversos géneros y climas, apoyados en su calidad vocal y su carisma. El cariño con su público es mutuo, de cercanía, que lo llevó a recorrer de extremo a extremo el escenario del teatro griego para sellar ese compromiso.
Entrada la noche, la energía seguía fluyendo desde las gradas con la participación de las y los admiradores del músico que acompañaron cada una sus canciones, como El hechizo, Camina, Cuantas veces, Crónica, El alcatraz, Y la hice llorar, Motivos, De solo vivir y para el cierre el tema elegido fue Revolución.
Luego de casi dos horas de show, el público permanecía inmóvil esperando por más música de Abel Pintos. Respondiendo el reclamo, el músico y compositor volvió a escena para interpretar algunos bises.
Fue en esa instancia que compartió A – Dios y, como despedida, Piedra Libre, canción dedicada a su hijo Agustín y nominada a los Premios Gardel 2021.