El viernes 7 de febrero salió al mercado una edición especial de Los Rayos, el segundo álbum solista de Vicentico, publicado originalmente en 2004. Este lanzamiento en vinilo rojo conmemora dos décadas de un disco que dejó huella en la música en español.
En menos de un mes desde su lanzamiento, fue certificado Disco de Oro. Canciones como “Los caminos de la vida“ y “Tiburón“ lograron gran impacto en el público y se sumaron al repertorio esencial del artista. En este trabajo, Vicentico exploró nuevamente estilos musicales rioplatenses como la murga y la cumbia, una búsqueda que ya había iniciado en su debut solista.
El artista comentó en su momento que tenía entre treinta y cuarenta canciones compuestas, lo que le permitió diferentes posibilidades a la hora de definir el rumbo del álbum. Sobre su decisión final, explicó: “Podía haber hecho un disco de rock o un disco de pop, pero elegí estas canciones”.
Uno de los temas más recordados del disco es “Los caminos de la vida“, versión de un vallenato de Omar Geles. Vicentico relató que descubrió la canción en una cantina mexicana, donde un grupo de personas la repetía en la fonola entre lágrimas y tequila. “Fue una de esas situaciones potencialmente explosivas y desde entonces se me pegó la canción”, recordó.
Por otro lado, “Tiburón“ fue la segunda canción de Rubén Blades que el cantante eligió interpretar en su carrera solista, luego de haber cantado Desapariciones con Los Fabulosos Cadillacs en el álbum El león. Esta composición surgió en los años de la presidencia de Ronald Reagan como una crítica al intervencionismo en Centroamérica. Para su versión, Vicentico decidió omitir referencias geográficas con la intención de ampliar su significado.
El álbum contó con la producción de Afo Verde y una banda integrada por músicos experimentados. Dani Buira (ex-Los Piojos) estuvo en batería, Daniel Castro (ex-Fricción) en bajo y Marcelo Muir en guitarra. Entre los invitados, Julieta Venegas aportó voz y acordeón en “Tonto“, mientras que Sr. Flavio y el guitarrista peruano Lucho González también participaron en diferentes canciones.
El título del disco surge de una metáfora que el propio Vicentico explicó: “Un rayo es como una canción popular: algo que cae, ilumina y no vuelve, se evapora”. El arte de tapa refleja los colores de San Lorenzo de Almagro, club del cual es socio de honor.
A 20 años de su lanzamiento original, Los Rayos regresa en un nuevo formato, ofreciendo una oportunidad para redescubrir uno de los discos más representativos de la carrera solista de Vicentico.
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