Otra vez, como todas las últimas primaveras, los alumnos de la Escuela de Niños Bateristas de Mendoza volverán a subirse al escenario. Será el sábado 30 de noviembre, a las 20 horas, en el Centro de Congresos y Exposiciones Francisco, con entrada libre y gratuita.
Es la muestra XII, que confirma la escuela y su actividad de cierre de año ya está incorporada a la agenda cultural de la región.
Estarán más de 30 niños y jóvenes en escena, de entre 7 a 20 años y, esta vez, se incorporan dos adultos que se han sumado a la escuela como alumnos y tendrán su debut frente al público.
Marcelo Fortunato, mentor, profesor y quien dirige los destinos de este fenómeno cultural, subraya que “esto es una escuela musical, pero no somos ni seremos nunca estudio frio, con luces de neón, con instrumentos y parlantes por todos lados. Esto es mi hogar y, a cada niño que viene, le abro las puertas de mi casa y, en cierta forma, lo incorporamos a él. Cada alumno conoce a mi mujer, a mis hijos, a mi perro, ese que aprovecha a escaparse cuando queda la puerta abierta. En los ensayos generales compartimos muchas horas en un espacio al aire libre entre todos, como parte de la misma familia”.
Después, Marcelo afirma: “El alumno elige al profe, pero yo también elijo al alumno y, el que se queda, termina siendo una parte de mi casa, de mi familia, de nuestra vida”.
Es decir que, además de una sólida formación que ya les ha permitido a muchos alumnos iniciar su propia carrera musical e, incluso, comenzar a retransmitir lo aprendido, quienes asisten a la Escuela de Niños Bateristas de Mendoza terminan formando parte de un grupo afectivo que los contiene y los potencia como personas.
Porque, como también dice Marcelo, “el éxito se consigue cuando uno es feliz tocando un instrumento. Hay que ser feliz mientras se practica, mientras se estudia. Porque, si uno espera tocar 20 años en alta performance para ser el mejor baterista del mundo y sufre el proceso, no es bueno. Si los chicos se divierten, la carrera no termina nunca”.
Por todo esto, que la de este sábado 30 de noviembre ya sea la XII Muestra Anual, no es sorprendente, solo es una consecuencia natural de la pasión por la música y, sobre todo, resultado del cariño.