Con la música como protagonista, el festival de cultura popular vinculada al rock con más años en Argentina superó todas las expectativas, donde se distinguieron la variedad de propuestas, la inclusión, el respeto y una renovación generacional, que con nuevos conceptos, talentos frescos y la evolución de hábitos de consumo, marcan un claro camino hacia la evolución del NUEVO COSQUÍN ROCK.
Los nuevos contenidos, experiencias y formatos resultaron propuestas lúdicas y efectivas que transforman el evento en una invitación vanguardista y de vuelo internacional. Contando con una grilla de características únicas, presentó la columna vertebral con los clásicos del festival, más los nuevos talentos que muestran el futuro.
En esta edición se agotaron las entradas y entre los dos días circularon 200 mil personas conformando un lleno absoluto, con servicios, comodidades y atención de las personas que asistieron, desde el momento de comprar el ticket hasta el regreso a su casa, una muestra clara de la preocupación de Cosquín Rock por mejorar la experiencia global del público.
Además, para que nadie se quede afuera, este año por primera vez se pudo seguir todo el festival a través de la plataforma Flow, que contó con 150 mil views durante todo el fin de semana.
Desde hace años Cosquín es un festival inclusivo, y esta edición confirmó que los más de 20 años de historia lograron una gran fuente de trabajo y un motor para que la música siga girando.
Pioneros
Un estudio inédito de triple impacto arroja enormes cifras económicas, una movilización turística única y la preocupación por el medio ambiente
Cosquín Rock sigue creciendo como festival y sus números visibilizan el impulso a la economía y el turismo regional. Además, es pionero en realizar un estudio de triple impacto (acompañado por el Ministerio de Cultura de la Nación) en el que mide la influencia ambiental y la huella de carbono. Este año movilizaron $ 9112 millones y algunos de sus resultados son estridentes.
Dentro de las Industrias Culturales y Creativas (ICCs), los festivales de música se destacan por su gran impacto como dinamizadores económicos, sociales, turísticos y culturales.
Por esta razón, Cosquín Rock, el festival más grande del interior del país, vuelve a medir su impacto económico, social y ambiental pero esta vez a través de un estudio inédito (*triple impacto) desarrollado por el área de Investigación y Extensión del Instituto Cultura Contemporánea (culturacontemporanea.ar). El informe, creado metodológicamente junto a la Mgter. Mariana González. Investigadora de la FCE UNC, y puesto en marcha por el equipo de profesionales de la institución, junto a veinte colaboradores rentados de las distintas formaciones del establecimiento. El informe, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura de La Nación y está conducido por Luca Miani y curado por Rodrigo Rojas.
El estudio que analiza la construcción social y económica que el festival genera en la región, ratifica el enorme crecimiento en términos de ingresos y empleo durante su realización y la transformación turística que ejerce en el territorio en el que se desarrolla.
Pero más allá del impacto económico, el trabajo de investigación sumará información importante sobre el perfil del público asistente y distintos aspectos de su consumo cultural.
Para cerrar el círculo del triple impacto, el área de sustentabilidad que fue creada por el festival -en articulación con empresas del sector- mide la influencia ambiental en distintas variables como la huella de carbono, disturbio a la fauna, vegetación, contaminación sonora y residuos dispersos. Para eso se relevaron datos dentro del predio, en zonas aledañas y en puntos alejados (al menos 2 km). Para detectar el cambio, se relevó antes del armado del festival y durante el festival. Los niveles preliminares ya indican como aceptable el impacto.
Si bien el estudio, con los valores finales será presentado oficialmente en las próximas semanas -incluyendo la huella de carbono estimada-, ya se pueden adelantar algunos datos relevantes en base a un corte de encuesta realizado el domingo a las 20hs.
En su edición 23, el festival movilizó recursos económicos por 9112 (contra los $1415 millones de 2022) representados en inversión de organización y compras de productos y servicios de los asistentes, así como la economía derivada en materia de traslados, estadías y gastronomía.
La gran escala del evento desnudó la necesidad de intensificar el trabajo logístico de parte de las áreas estatales. Reclamos de accesos abarrotados, falta de control de los productos y servicios comercializados a las afueras del predio, así como una mejora en la planificación del gran flujo de tránsito.
En números
- La realización del evento construyó 5600 empleos directos. A esta cifra deben anexarse los empleos indirectos dentro del festival, y los emprendedores e independientes, así como otros agentes indirectos, que impactan es servicios y comercios de la región. Una estimación general supera las 10.000 personas con actividad.
- Los 6 escenarios presentaron 109 propuestas, con más cantidad de artistas de otros países y un 32,2% de mujeres en escena.
- Cosquín Rock acentúa su perfil familiar y multigeneracional, con un 24,4 % de asistentes que llegó con sus padres o hijos.
- De los asistentes, el grupo mayoritario (del 37%) dijo ser universitario, junto a quienes dijeron estar cursando ese nivel (67%) . El 50% trabaja y el 20% sólo estudia. 27%, ambas cosas.
- Poco más de 50% asistió por primera vez a Cosquín Rock 2023 y casi 80% de los casos compró abono de dos días, lo que impacta fuerte en el turismo.
- Casi el 70% de los asistentes fue al festival por la experiencia en sí, más allá de la grilla y algún artista en particular.
- Turismo: La conformación del público arroja que el 60% llega desde afuera de Córdoba. El 30% llega desde Buenos Aires, Santa Fe araña el 15% mientras que la Capital de Córdoba aporta poco más del 20%. Unas 28 mil personas vacacionaron en esta fecha y zona para aprovechar el festival y, del total del impacto económico, cerca de 3000 millones integran el sector turístico, unas de las industrias con mayor derrame social y menos costo medioambiental.
- Poco más del 70% pernoctó una o más noches para asistir. El 40% lo hizo por 3 noches y un 35% aprovechó para vacacionar y quedarse más tiempo. Casas y cabañas alojaron al 40%.
- El auto particular fue lo más elegido para llegar al festival con casi 70%, el ómnibus trajo casi al 30%. y en avión 4,4% (algo como 26 Boing 727)
- Gestión de residuos: 70m3 de reciclables por día (se estiman 80m3 pos festival), 300lt de orgánicos por día (900lt en total pos festival). Un porcentaje del 50% de los residuos fue recuperado. Se conformaron unas camas de material orgánico compostable destinadas a devolverle nutrientes a la tierra del predio.
- Festival escuela: A través del Instituto Cultura Contemporánea se realizaron 3 jornadas de capacitación (Fotografía, Gastronomía y Producción). Con cupo limitado de 105 alumnos y 12 Docentes. Además, 50 estudiantes del ICC en el programa de pasantías rentadas (producción, gastronomía y el Estudio de triple impacto).
- El área de salud reunió: 7 ambulancias full,3 hospitales de campaña,1 hospital móvil con quirófano, 13 puestos de Cruz Roja y 26 socorristas.
- El 96% de los asistentes manifestó no hacer sufrido robos, agresiones, acoso ni discriminación dentro del predio.
- Casi el 90% se informó sobre los detalles del festival a través de las redes sociales. Sólo el 2,5% lo hizo por medios de comunicación.
El estudio de triple impacto fue realizado por docentes y personas que cursaron propuestas de formación orientadas a la gestión cultural y estudios del espectáculo, con participación de disidencias, reafirmando una metodología que, junto al ministerio de cultura pretende ser un aporte científico para mediciones de festivales. Incluyó tareas de investigación y entrevistas con actores del sector y la cadena de producción, así como integración de recursos con el ministerio de servicios públicos y la empresa ECOLINK.